El ordenador de sobremesa, el portátil, el teléfono móvil, las tabletas, la televisión, la radio. Todos estos objetos nos han seguido a lo lardo de la historia en estos últimos siglos, desde la invención de la escritura en la antigüedad, estos nos han ayudado a comunicarnos con los demás ya sea de forma individual o para un gran grupo o toda la sociedad. Estas nuevas tecnologías se han ido perfeccionando hasta convertirse en lo que hoy conocemos, desde siempre se a enseñado de una generación a otra de la mejor forma posible con materiales como las tablas de piedra o madera, el cuero, el papel y el cartón.
Actualmente con el avance de estos nuevos "cachivaches" electrónicos se están imponiendo no solo en el ámbito privado del hogar, sino que están yendo más allá y están llegando a las aulas, de forma rápida. Lo que se quiere conseguir con ellos es la mejora de la educación, que los niños se interesen más y haya menos abandono escolar.
Con la utilización de programas para ordenador destinados a la mejora de la investigación, la facilidad para intercambiar documentos y la posibilidad de conversar desde distintos lugares la educación ha subido un nivel en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Si esto esta sirviendo para los estudiantes de la ESO, también se puede hacer algo para captar más atención de los estudiantes de Primaria, de este modo se puso en marcha el programa un portátil un alumno, que quizás no obtuvo los resultados que se esperaban.
En cuanto a los alumnos de Infantil, se propuso poner pizarras digitales o interactivas en las aulas, al igual que en el resto de niveles educativos, desde primaria hasta la universidad.
Al haberse producido de forma tan rápida estos cambios en la forma de dar clase, se han producido muchas opiniones en cuanto a los resultados observables en las aulas y los alumnos.
Después de esto solo cabe hacerse la siguiente pregunta ¿realmente es interesante utilizar todas estas nuevas tecnologías en nuestras aulas?
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